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Clínica de Higiene Escolar
 

La Clínica de Higiene Escolar fue inaugurada el día 10 de junio de 1939.  El propósito fundamental fue suministrar servicios médicos de toda clase a los alumnos pobres de la Capital. Para lograr su funcionamiento, fue necesario que el Auditor Insular adjudicara la partida de $20.000, que asignó la ley aprobada al efecto para su funcionamiento por el gobernador Winship, en cooperación con el "City Manager" Fernando J. Géigel. La Clínica de Higiene Infantil era un edificio sencillo, pero cómodo y elegante. Fue construido expresamente para este objeto y contaba con toda clase de comodidades. Estuvo situada junto a la Escuela Dr. José Celso Barbosa en la parada cuatro de Puerta de Tierra, y contaba con los servicios de un sereno y un jardinero.

La clínica vendría a complementar la labor que  realizaba el Negociado de Higiene Escolar, adscrito a la Dirección Escolar de San Juan. Este  Negociado estaba dirigido por el doctor Carlos E. Timothée, quien  también fue el director de la clínica. El Departamento de Instrucción puso a la disposición de la Dirección Escolar cuatro investigadoras sociales, encargadas de estudiar las condiciones de los escolares y determinar si debían ser atendidos en la clínica. Esta tenía los últimos adelantos de la ciencia médica, entre los aparatos para radiografía, metabolismo basal y fluroscopía; un gabinete dental en cual no sólo se extraen las piezas dañadas sino que se hacían arreglos a la dentadura de los estudiantes; y una farmacia, para suministrar las medicinas necesarias, luego de comprobar que los padres de los niños bajo tratamiento no tenían recursos suficientes para adquirlas.


Contaba además, con una "guagua" especial que se encargaba de ir a buscar a los estudiantes a sus respectivas escuelas para llevarlos a recibir el tratamiento. Esta clínica funcionaba durante todo el año, prestándose especial atención a la medicina preventiva, ya que más era una clínica de observación. El dentista trabajaba durante todos los días laborables en su gabinete de la clínica. Departamentos para el tratamiento de enfermedades de los ojos, de los oídos y de la nariz funcionaban también en la clínica. El propósito que orientaba la clínica ponía el acento en la formación de hábitos adecuados de higiene oral, la promoción de la salud oral la prevención de la enfermedad, detección temprana y en el tratamiento La Clínica fue construida con fondos puesto por el Gobierno Insular a la disposición del Gobierno de la Capital.

En el 1960 la escuela Dr. José Celso Barbosa utilizó el edificio para alojar su biblioteca. A mediados de los años ochenta el terreno fue adquirido por el Hogar Nuestra Señora de la Providencia y la clínica demolida para construir la ampliación de su asilo de ancianos.